La realeza de Cristo es, por inspiración del Espíritu Santo, el carisma y “el don fundacional”, propio del Instituto y de la Legión de Cristo Rey. Es el ideal, la pasión y el estilo que debe impregnar la vida, la formación y la acción de los sacerdotes, hermanos y legionarios de Cristo Rey; el sello o marca que los identifique, distinga y una, en el seno amoroso de la Santa Iglesia, nuestra Madre, Maestra y Reina.
Ejercicios Espirituales
Los Ejercicios Espirituales son “una fuerte experiencia de Dios suscitada por la escucha de su Palabra, comprendida y acogida en la propia vida personal, bajo la acción del Espíritu Santo, que en un clima de silencio, de oración y con la mediación de un guía espiritual, ofrece capacidad de discernimiento para purificar el corazón, convertir la vida, seguir a Cristo y cumplir la propia misión en la Iglesia y en el mundo.” San Ignacio de Loyola
Papa Benedicto XVI (02/09/08): Los Ejercicios Espirituales son “una fuerte experiencia de Dios suscitada por la escucha de su Palabra, comprendida y acogida en la propia vida personal, bajo la acción del Espíritu Santo, que en un clima de silencio, de oración y con la mediación de un guía espiritual, ofrece capacidad de discernimiento para purificar el corazón, convertir la vida, seguir a Cristo y cumplir la propia misión en la Iglesia y en el mundo.”
Papa Francisco (03/03/14): Los hombres de hoy tienen necesidad de encontrar a Dios no “de oídas”. Los Ejercicios Espirituales nos invitan a una experiencia de Dios, de su amor y de su belleza. El que vive los ejercicios espirituales con autenticidad, experimenta la atracción, la fascinación de Dios, y regresa renovado y transfigurado a la vida habitual, al ministerio, a las relaciones cotidianas, llevando consigo la fragancia de Cristo. Ofrecen espacios y tiempos de intensa escucha de la Palabra de Dios en el silencio y en la oración. Ayudan a comprender que la oración es el medio insustituible de la unión con Él.